Expulsados del cine taquillero, los autores se refugiaron en las series, quizá la última forma de arte capaz de contar la vida.
Escenarios: la Era Dorada de la televisión
// Por Nicolás Artusi / Nueva York
La Gran Novela Americana se está escribiendo en la televisión”: el mito fundacional de la cultura anglo, aquel que resume el espíritu de una época y la trascendencia universal del hombre de a pie, ya no está cosido a hilo sino que rueda en el horario central. “A menudo se compara lo que hago con una gran novela épica”, confirma Terence Winter, creador de la serie Boardwalk Empire, que narra los turbulentos días de la Ley Seca en Atlantic City y que estrena su tercera temporada el 14 de octubre por HBO. Hace unos años, Winter fue el guionista de Los Soprano, el drama que interpretó el zeitgeist del fin de siglo en la neurosis de un mafioso atormentado y que alguna vez fue considerado “el programa de TV definitivo”. “Escribo historias que narran una épica profunda durante docenas de horas y la habilidad de contar una historia en forma honesta es algo extraordinario que hoy ofrece el cable”, dice Winter a Ñ, durante el estreno de los nuevos episodios en Nueva York. Si es cierto que la “sala de escritores” de la TV se convirtió en el refugio de los guionistas, expulsados del cine por sus elefantiásicas exigencias de taquilla, los estudiosos de la narrativa de calidad aseguran que las series ya son la última forma de arte. Sigue leyendo