
LA TIPICA PIZZA ITALIANA.
Líneas de tiempo: corresponsal cultural
“No estamos ofendidos, en realidad estamos vomitando”: así se desahoga un tal Alessandro en Twitter, la red social de la catarsis. Es el mensaje fijado arriba de todo en la cuenta @ItalianComments, uno de mis últimos favoritos: un sitio donde los italianos locos por la comida se quejan de lo mal que se preparan sus platos alrededor del mundo. Porca miseria: esa pizza no puede llevar ananá y ese minestrone parece más un engrudo que una sopa. Si es cierto que en esta época nos la pasamos hablando de comida más que cocinando o comiendo bien, como dijo el antropólogo gastronómico Michael Pollan, y que para los italianos hablar de cocina es un juego que se toma muy en serio, este vomitorio colectivo parece una olla a presión: enojadísimos por las aberraciones culinarias que se cometen en nombre de su tradición, los mensajes pasan del inglés al italiano y de las minúsculas a las mayúsculas, lo que en Internet equivale a HABLAR GRITANDO. Sigue leyendo