
“BARBECUE”.
Líneas de tiempo: corresponsal cultural
La primera noción de evolución se tuvo el día en que el hombre pudo elegir cómo quería comer la carne: jugosa, a punto o bien cocida. Los antropólogos creen que los incendios forestales fortuitos asaron los alimentos por accidente y entonces el hombre de las cavernas se distinguió definitivamente del mono, eterno en el rumiar de una hojita. El asado es intrínseco al hombre evolucionado (ya lo dijo el francés Claude Lévi-Strauss en su proteico ensayo Lo crudo y lo cocido) y ese vínculo sanguíneo entre nosotros y la carne es el que explora el documental Barbecue, que acaba de estrenarse en Internet: presentado como “una sinfonía de carne y fuego”, es un viaje alrededor de doce países de cinco continentes y su relación con la carne, desde una barbacoa en Texas hasta un shawarma en un campo de refugiados sirios, y desde el shisa nyama, el brasero popular sudafricano, hasta el chivito uruguayo, un ritual que une a los humanos alrededor de las brasas. Sigue leyendo