
OSCURIDADES PROGRAMADAS.
Líneas de tiempo: corresponsal cultural
¿Es posible informar sobre la vida de alguien sin intervenir en ella? La pregunta martillea en la cabeza de todos los que alguna vez practicamos el periodismo (en mi caso, cuando puse en tapa del diario más vendido del país a un adolescente de la primera generación que nació con VIH o cuando entrevisté para la televisión a un sobreviviente de una tragedia que abría sus heridas como nunca antes). Una posible respuesta genera nuevas preguntas: “Hay reglas periodísticas que son de sentido común: no mentir, ser independiente, minimizar los perjuicios. Pero, a partir de ahí, los límites se desdibujan”. El mejor manual de ética periodística no fue publicado por una universidad ni por un medio prestigioso: es un cómic. Recién editada en la Argentina, la historieta Oscuridades programadas es una crónica dibujada desde Turquía, Siria e Irak que ilustra una postal actual: la guerra en Medio Oriente, sus consecuencias en la población y los dilemas de los corresponsales, siempre ansiosos por ofrecer respuestas aunque a ellos les surjan más preguntas. ¿Qué es el periodismo? ¿Cómo se propagan las noticias? ¿Cuándo se confunden la memoria y la verdad? Sigue leyendo