
“I LOVE DICK”.
Líneas de tiempo: corresponsal cultural
“Querido Dick, toda carta es una carta de amor”. En letras blancas sobre un fondo rojo, la pantalla muestra las palabras de Chris, una directora de cine experimental que está casada con Sylvère, un escritor bloqueado. Los dos son los típicos neoyorquinos intelectuales que conocimos en las películas de Woody Allen, que escuchan rarezas como bossa nova klezmer y que se mudan al desierto texano para hacer una beca artística. Y Dick, ¿qué decir de Dick? Con el porte gatuno de Kevin Bacon, Dick es un escultor que los alberga entre los fardos, un cowboy lacónico que activa la vida sexual de la pareja porque ella y él, Chris y Sylvère, se fascinan por igual. Como una Rashomon erótica y epistolar, la mejor comedia de la temporada explora los tres lados de un triángulo: con las razones de ella, de él y del otro, I Love Dick, que se estrenó en Amazon Prime, es revulsiva ya desde el título porque “Dick” es el diminutivo cariñoso para alguien que se llama Richard pero también es una manera de referirse al miembro sexual masculino con idéntico cariño. Sigue leyendo