Cuando la revisión historiográfica se combina con la cultura pop.
Líneas de tiempo: corresponsal cultural
Dos mil años antes de nuestro infame siglo XX, Julio César se convirtió en uno de los primeros genocidas de la historia: su conquista de las Galias fue un holocausto, aunque no se estudie en la secundaria. Y de todos los líderes políticos contemporáneos el que más se le parece es Donald Trump. Se dice que la legendaria naricita de Cleopatra en realidad era el pico de una mujer más bien fiera, que Rómulo y Remo eran amamantados por una loba pero que así se les decía a las prostitutas en los tiempos de la fundación de la ciudad y que el muy extravagante Nerón tuvo algún rasgo de sensatez: prohibió que los esclavos usaran uniforme porque, en tal caso, se habrían dado cuenta de lo numerosos que eran. Si es cierto que el mito es un habla, y que no podría ser un objeto, un concepto o una idea sin folklore propio (el mito es pura significación), el sensacional libro SPQR: una historia de la antigua Roma, recién publicado acá, demuele cada uno de los mitos de la romanidad con rigor histórico: detrás de la sigla que significa Senatus Populus Que Romanus (“el senado y el pueblo de Roma”), la famosa clasicista inglesa Mary Beard sale de la leyenda y se entrega a la razón. Sigue leyendo