Las ciencias del comportamiento se empeñan en averiguar los secretos de la gente exitosa y ahora llegaron a una nueva conclusión: tienen muchos grupos de amigos. Las ideas son como gérmenes: se esparcen a través de la gente. Por eso, las personas que en su vida social funcionan como “nodos” de distintos grupos hacen circular más las ideas propias, se nutren de las ajenas y tienen más chances de alcanzar el éxito en lo que se propongan. Según un estudio de la Universidad de Chicago, la clave no es la cantidad de amigos que uno tenga sino la organización: es más útil que los vínculos se organicen en “racimos” y que uno pueda articular con ellos, adoptando el papel de “conector”.