Si uno quiere recordar cosas pasadas de su vida, hay miles de fotos o e-mails que traen esos recuerdos del pasado. ¿Pero cómo recordar lo que todavía no sucedió, como una reunión de trabajo, un partido de fútbol con los amigos o cerrar la ventana del balcón antes de salir de casa? Esa es la diferencia entre la memoria retrospectiva y la memoria prospectiva. ¿Por qué suele fallar esta última? La memoria prospectiva nos dice que hay hacer una tarea A cuando estés en el lugar B en el momento C. El problema es que el lugar B o el momento C no nos dicen por sí solos cuál es la tarea A. Hasta ahora. Una nueva generación de aplicaciones usará la geolocalización para que, al pasar por un sitio en un momento determinado, una alarma nos recuerde lo que tenemos que hacer.